Vincenza Arbore
Presidente de la Asociación Luisa Piccarreta
23 de abril de 2021
"Aniversario del nacimiento y bautismo de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta".
Queridos amigos, les informo que los trabajos para la restauración integral de la Casa-Museo Luisa Piccarreta comenzarán en breve y a partir de la semana que viene, todas nuestras actividades, incluida la acogida de visitantes, tendrán lugar en el Instituto de las Hijas del Divino Celo.
Quiero agradecer a todos los hermanos y hermanas que nos ayudaron en el duro trabajo de trasladar los bienes y muebles presentes en todo el edificio, la sede de la Asociación Luisa Piccarreta y en la posterior instalación en la nueva sede temporal.
Voluntariamente, con amor y un gran espíritu de humildad y servicio, imitando a Dios, que se hizo servidor de nuestro amor, se hicieron cargo de las necesidades de nuestra Asociación y todos trabajaron con entusiasmo y fervor.
Mientras la acción material vuela una vez cumplida, el acto interior, la intención y la elección libremente expresada permanecen para siempre y es precisamente en la Divina Voluntad donde se han realizado todos estos actos nuestros, llamando a Dios a obrar en nosotros, en la conciencia de que cada uno de nuestros buenos actos nos orienta hacia el Acto Único y Eterno de nuestro Señor, contribuyendo así al bien universal.
Jesús, dirigiéndose a Luisa en el vol. 35, dice:
“Queremos que la criatura viva en nuestro Querer, para que sus actos y los nuestros se fusionen y resuenen de un único sonido, de un único valor, de un único amor”.
Fue una hermosa oportunidad para compartir y consolidar los lazos de hermandad, nos redescubrimos como miembros de una misma familia, de la gran familia de los Pequeños Hijos de la Divina Voluntad y mi deseo es que nuestra familia asociativa crezca cada vez más en unidad y amor y ese amor no se detenga en las palabras, sino que también se exprese en el servicio, un servicio humilde y silencioso.
Cada uno de nosotros puede poner a disposición los dones que el Espíritu Santo le ha otorgado y contribuir al crecimiento de nuestra Asociación.
Por esto también agradezco a todos aquellos que están compartiendo sus bienes materiales con nosotros, contribuyendo con amor, incluso mensualmente, con lo que pueden, a nuestro apoyo económico, en este difícil momento que vivimos.
El Papa Francisco, en la Encíclica “Fratelli Tutti” nos dice:
“Nadie puede pelear la vida aisladamente. […] Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante”.
Y entonces, pongámonos al servicio de los demás, cada uno con su potencial y caminemos unidos para construir el Reino de Dios.