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Saludo de la Presidenta de la Asociación Luisa Piccarreta

01/03/2021
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Vincenza Arbore

Presidente de la Asociación Luisa Piccarreta

28 de febrero de 2021

"Día de la Obediencia

 

 

Queridos hermanos y hermanas en la Divina Voluntad,

presentes aquí físicamente o unidos a nosotros virtualmente desde varias partes del mundo, permítanme ante todo agradecer a nuestro Pastor, S.E. el Arzobispo Mons. Leonardo D’Ascenzo, siempre disponible y cercano a nuestra realidad asociativa, así como el vicario episcopal Don Giuseppe Lobascio y Don Gianni Cafagna, párroco de la Iglesia de S. Giuseppe.

Qué puedo decir, ha pasado casi un año desde mi nombramiento como presidenta de la Asociación Luisa Piccarreta Pequeños Hijos de la Divina Voluntad de la mano de Mons. D’Ascenzo y no les oculto que, aunque llevo unos treinta años en la Asociación, en mi naturaleza humana, en mi fragilidad, en definitiva, pasé de preguntarme por qué Dios había puesto su mirada en mí a preguntarme por qué en este momento histórico.

Y esto por razones muy específicas:

1^                       decidir si participar o no en la Convocatoria Regional dirigida a los Organismos Eclesiásticos para intervenciones de valorización y uso del patrimonio cultural;

2^                       el Comunicado n. 4 de Mons. D'Ascenzo con actualizaciones sobre el Estatuto de la Causa de Beatificación;

3^                       y gravosa razón: la pandemia de Covid 19 con el primer lockdown para nuestra nación decretado el 11 de marzo de 2020.

En cuanto a la participación de la Asociación Luisa Piccarreta en la Convocatoria Regional, con gran alegría, esta noche, les informo oficialmente que la Región de Puglia nos ha concedido la financiación para la intervención de restauración integrada de la Casa-Museo Luisa Piccarreta con la preparación de un laboratorio informativo, destinado a la difusión y al conocimiento de la Sierva de Dios mediante el uso de tecnologías, metodologías y herramientas innovadoras.

Están previstas intervenciones integradas de restauración conservadora para el sótano, la planta baja, primer, segundo y tercer piso de la Casa di Luisa, la mejora de la distribución interna de los ambientes, trabajos de consolidación estática, la recuperación del fondo de los locales en el sótano, la reconstrucción de revoques y pavimentos, la restauración de las fachadas, la adecuación de sistemas tecnológicos y la eliminación de barreras arquitectónicas.

Además, se realizarán: un camino narrativo digital, un laboratorio textil virtual, soportes digitales para servicios y funciones religiosas, así como contenidos multimedia con un alto nivel de inmersión e implicación del usuario.

Las obras se iniciarán en los primeros días de abril y tendrán una duración aproximada de dos años durante los cuales la habitación de Luisa con la exhibición de su mobiliario y la actividad administrativa de la Asociación se trasladará al Instituto de las Hijas del Divino Celo, a las que doy las gracias por la bienvenida.

Quiero subrayar que este Instituto fue inaugurado el 7 de octubre de 1928 con el nombre de “Casa de la Divina Voluntad”, ya que San Aníbal Maria Di Francia, confesor extraordinario de Luisa, quiso erigirlo para acoger a la Sierva de Dios entre sus monjas y convertirlo en un punto de irradiación de la espiritualidad de la Divina Voluntad.

Dado que este Instituto es el signo tangible del estrecho vínculo espiritual entre San Aníbal Maria Di Francia y Luisa Piccarreta, quien vivió allí durante 10 años, de 1928 a 1938, creímos que, durante la ejecución de las obras, este fuera el lugar más adecuado para acogernos y para acoger a quienes irán a Corato a visitar los lugares de Luisa.

Los invito a todos a considerar que la evacuación, mudanza y alquiler de locales donde depositar material y mobiliario, así como las utilidades y tarifas por diversos servicios, requieren de esfuerzos tanto físicos como económicos y para ello hago un llamamiento a su disponibilidad y buen corazón.

Respecto al citado Comunicado n. 4, S.E. Mons. D’Ascenzo, el 4 de marzo del año pasado, durante la celebración en memoria del tránsito de Luisa Piccarreta, destacó que la larga, fiel y compleja transcripción crítica del Diario manuscrito de Luisa, ya realizada por la Asociación Luisa Piccarreta Pequeños Hijos de la Divina Voluntad, debe considerarse un punto de reinicio para la Causa de Beatificación, ya que la Congregación para la Doctrina de la Fe había destacado algunas ambigüedades en los escritos que, si bien no se consideran errores doctrinales, requieren una nueva y competente evaluación con más estudios en profundidad.

Su Excelencia, por lo tanto, nos invitaba a todos a apoyar este estudio adicional con la oración y la disponibilidad de recursos para apoyar el trabajo de los teólogos a quienes encomendar esta delicada y exigente tarea.

Ha pasado un año desde aquel 4 de marzo, la pandemia de Covid 19 se ha extendido lentamente por todo el mundo y ha trastornado nuestras vidas; tuvo un impacto sin precedentes en el conjunto de la sociedad, invirtió diversas áreas y sacó a luz cuestiones críticas, no sólo sanitarias. Toda la economía mundial está paralizada y comprometida y también nuestra Asociación, cuya principal fuente de apoyo proviene del flujo de fieles que vienen aquí en Corato a visitar los lugares de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta, también está sintiendo los efectos del bloqueo de las peregrinaciones y atraviesa un período de dificultades económicas.

Sin duda de mis palabras ha surgido la invitación a apoyar a la Luisa Piccarreta Pequeños Hijos de la Divina Voluntad y la Causa de Beatificación y, de hecho, el mío es un llamamiento dirigido a todos los Hijos de la Divina Voluntad, a todas las almas enamoradas de Luisa o de nuestra Corato.

Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine” (Mt 5, 15) y la Luz de la Divina Voluntad brillará también gracias a la ayuda de esta gran familia.

El Papa Francisco, en su mensaje de Cuaresma, nos invita a vivir este tiempo renovando nuestra fe, esperanza y caridad:

Renovemos nuestra fe, saciemos nuestra sed con el “agua viva” de la esperanza y recibamos con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo”; en cuanto tales, compartimos también lo poco que “si compartimos con amor, no se acaba nunca, sino que se transforma en una reserva de vida y de felicidad”.

Mi fe me lleva a afirmar con certeza que lo que es bueno, pero aún no cumplido, el Señor lo preservará y lo completará (cf. Fil 1,6). Es precisamente la fe la que alimenta la esperanza y ciertamente la caridad no tardará en llegar.

Gracias y feliz Cuaresma a todos.

La Redazione
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