Su Excelencia Arzobispo Carata, en presencia de la administración comunal de Corato y de muchos fieles, incluso muchos de afuera, bendijo la pequeña celda de Luisa, los otros ambientes y la exposición de las reliquias. Luego se detuvo mucho tiempo cerca de la cama de Luisa, nos hizo orar juntos y, casi emocionado, de ese lugar impartió su bendición a todos los presentes.
La luz de la Divina Voluntad volvió a resplandecer y extender sus rayos divinos de esos muros iluminados por la presencia de Jesús y el FIAT de Luisa.
Una casa que, visitada con fe, transmite luz, paz y serenidad a todos los que con amor sincero anhelan a vivir el Evangelio en profundidad, a la luz del Querer Divino.
El testimonio de la neonata Luisa vivida en esa cama como víctima perenne es, como dice D. B. Calvi, una cátedra de Sapiencia, donde todos pueden sacar la verdad de la Divina Voluntad.
El Señor tiene sus tiempos. Aquí llegó el tiempo de restablecer lo que fue suprimido, incluso para el bien, y reiniciar desde esa cátedra el mensaje del FIAT Voluntas Tua “así en la tierra como en el cielo”.
Un mensaje fundamental, originado en esa pequeña habitación, entrelazado con el hilo de la obediencia y la renuncia a todo lo que es humano y que no pertenece a Dios.
En esta casa se guardó y vivió el Tesoro del Querer Divino y Corato representa ese campo donde estaba depositado este Tesoro, aunque no sabiéndolo.
El Señor ha obrado grandes prodigios en esa habitación, un lugar rico de eventos sobrenaturales y místicos: la presencia casi cotidiana de Jesús, los tres matrimonios místicos, la asistencia de sacerdotes santos, las celebraciones Eucarísticas presididas por numerosos sacerdotes santos y los escritos del Querer Divino, que Luisa, con manos perforadas, porque estigmatizada por dentro, realizaba por obediencia.
Cada obra tiene su punto de partida y su punto de llegada. La Obra del Querer Divino, velada con la palabra Asociación, parte de esa cama y, después de haber girado, vuelve en el mismo lugar. Es el eco que llegando en las varias partes del mundo, reconduce a todos en la casa de la Divina Voluntad, de donde partió.
Jesús transformó esa habitación como olor de santidad Trinitaria: 2º matrimonio místico – Vol.1 “No temas, vinimos a habitar en ti”. Así hablaron los tres Niños que manifestaron su Santísima Trinidad. Protagonista, esa cama como altar para su vida inmolada por amor del Esposo de su alma.